LA VERDAD A LA SOMBRA DEL PODER: ROXANA PAULÓN Y SU SILENCIO EN LA CAUSA BACCHIANI

La trama de corrupción y estafas piramidales que sacudió a Catamarca, conocida como la Causa Edgar Bacchiani, sigue desvelando vínculos sospechosos y redes de poder que parecen intentar ocultar la verdad. En este contexto, el rol de la ex intendenta de Fiambalá, Roxana Paulón, vuelve a colocarse bajo el escrutinio público y judicial, mientras su silencio alimenta la indignación de quienes claman por justicia.

El abogado Alfredo Aydar, uno de los principales querellantes en esta causa que ha destapado un esquema de defraudación masiva, reiteró su pedido para que Paulón sea citada a declarar como testigo. Según Aydar, es "esencial para el esclarecimiento de los hechos su declaración testimonial, dado su rol como ex intendente y su conocimiento directo de los movimientos financieros investigados". Esta afirmación no solo resalta la importancia de su testimonio, sino que también pone en evidencia la grave lentitud de la Justicia para concretar esta citación, pese a las reiteradas solicitudes.

El núcleo de la cuestión es claro: ¿entraron fondos públicos de Fiambalá a las arcas de la empresa Adhemar Capital SRL, epicentro del escándalo financiero? La posibilidad de que recursos destinados a la comunidad hayan sido desviados para alimentar esta red de corrupción es un golpe devastador para la confianza en las instituciones. Y la ex intendenta, lejos de colaborar, parece estar amparándose en el hermetismo.

La sociedad exige respuestas. No es casualidad que Paulón, quien dejó a Fiambalá sumida en una deuda multimillonaria e innumerables irregularidades administrativas, ahora sea mencionada en el marco de una de las causas más escandalosas de los últimos años. Su gestión, ya señalada por la falta de transparencia y el deterioro de bienes públicos, podría haber sido, según sospechas, un puente para la fuga de dineros públicos hacia esquemas fraudulentos.

¿Por qué la Justicia sigue demorando su citación? La resistencia a que declare solo alimenta las dudas sobre la complicidad y el encubrimiento en los círculos de poder. En palabras del Dr. Aydar: "El cerco de los dineros públicos se cierra sobre determinados circuitos de poder". Esta afirmación resume la necesidad imperiosa de que todos los involucrados, incluyendo a Paulón, rindan cuentas ante la ley.

El silencio y la falta de acción ya no son opciones. Cada día que pasa sin su declaración es una burla a las víctimas de la estafa y a la ciudadanía de Fiambalá, que merece conocer la verdad sobre el manejo de los recursos públicos. Roxana Paulón debe comparecer, no solo como testigo, sino como una figura clave que puede desentrañar los vínculos entre el poder político y este esquema de corrupción.

La Justicia tiene una oportunidad única de demostrar que nadie está por encima de la ley, pero la paciencia de la sociedad se agota. Los ciudadanos exigen claridad, justicia y, sobre todo, que quienes traicionaron la confianza pública enfrenten las consecuencias. ¿Será este el inicio del fin de la impunidad, o seguiremos siendo testigos de cómo el poder protege a los suyos?