La distancia creciente de sus miembros con la ex intendenta Roxana Paulón.
El proyecto que pretendía ser un símbolo del desarrollo deportivo en Fiambalá se ha convertido en un sombrío recordatorio de la mala gestión anterior y el desperdicio de recursos públicos.
Detrás del Instituto de Estudios Superiores Fiambalá (IESF), lo que alguna vez fue anunciado como un ambicioso complejo deportivo —con un Polideportivo Municipal y una Cancha de Hockey— ahora yace en el abandono, víctima de la falta de planificación seria y de una gestión municipal que falló en su respuesta y se fue.
El paisaje que hoy presenta este proyecto inconcluso es desolador: materiales de construcción esparcidos, calles que no llevan a ninguna parte y estructuras a medio hacer que no cumplen con ninguna función. Lo que se suponía sería un espacio para fomentar el deporte y la comunidad, ahora es un terreno yermo donde montes y acequias dominan el escenario. Los carteles que alguna vez proclamaron el inicio de una gran obra no son más que chapas oxidadas, un símbolo del deterioro y del olvido heredado.
Los ladrillos amontonados y las mallas de hierro semienterradas, arrastradas por el viento, son testimonios mudos de un proyecto que nunca tuvo un rumbo claro. Este malogrado esfuerzo no solo representa la ineficacia de la gestión anterior, sino también el desprecio por los fondos públicos, recursos que provienen de los impuestos de una población que merece mejores resultados.
El acceso al sitio es a través de un callejón estrecho que, por su diseño defectuoso, nunca podría convertirse en una calle adecuada. A un lado, el IESF; al otro, una construcción privada. El callejón se interrumpe abruptamente, revelando un tinglado incompleto y columnas de hierro que parecen sostener una promesa vacía. Más allá, entre montes y maleza, lo que podría haber sido una cancha de hockey es apenas reconocible, rodeada de viñedos mal cuidados.
Este panorama de abandono y desolación es el resultado de decisiones irresponsables y de una evidente falta de compromiso con la comunidad. Lo que debía ser un lugar de encuentro y actividad se ha convertido en un "monumento al despilfarro", un recordatorio de cómo las inversiones públicas pueden ser malgastadas sin el menor reparo. Es una lástima que Fiambalá haya heredado estos proyectos fallidos, cuya única contribución ha sido dejar un legado de frustración y desolación.
Sin embargo, la historia detrás de este fracaso no solo es la de una obra pública abandonada, sino también la de una oportunidad perdida para el desarrollo social y cultural de la región. En un contexto donde el acceso a instalaciones deportivas es limitado, la creación de un Polideportivo y una Cancha de Hockey hubiera representado un avance significativo para los jóvenes y para la promoción de un estilo de vida saludable. Estos espacios no solo habrían servido para la práctica deportiva, sino también como puntos de encuentro comunitario, donde las personas podrían reunirse.
La falta de planificación, la ausencia de una visión a largo plazo y la negligencia en la ejecución del proyecto han privado a la comunidad de Fiambalá de estos beneficios. En lugar de un legado de crecimiento y desarrollo, lo que queda es una herida abierta en el paisaje urbano, un espacio que refleja el fracaso de políticas públicas mal concebidas y peores.
Es fundamental que se tomen medidas para evitar que estos "monumentos al despilfarro" se sigan multiplicando en el futuro. Esto requiere un compromiso serio con la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana en la toma de decisiones. Las inversiones públicas deben estar respaldadas por estudios de viabilidad, una planificación adecuada y un seguimiento riguroso para asegurar que cada peso invertido se traduzca en beneficios reales para la comunidad.
Fiambalá merece algo mejor. Merece un gobierno que priorice el bienestar de sus ciudadanos, que gestione los recursos públicos con responsabilidad y que aprenda de los errores del pasado para construir un futuro más prometedor. Solo así se podrá revertir el daño causado por estas obras mal hechas y mal concebidas por la gestión anterior, y transformar estos espacios de abandono en verdaderos centros de progreso y desarrollo para todos.
Datos y fotos de Radio Tabaruco 94.5
CARA Y CRUZ – (Diario El Ancasti)
(A José Luis Cabezas) | SOLICITADA
Gente de Mi Pueblo: A los 98 años de edad falleció Don Félix Morales.
CARA Y CRUZ – (Diario El Ancasti).
“LA INDÓMITA”, EL SUEÑO FUGAZ DE LA BODEGA MUNICIPAL
El promocionado vino de la bodega de Fiambalá dejó de producirse a los pocos meses de ser presentado con bombos y platillos. Hoy la planta municipal se encuentra fuera de servicio por máquinas dañadas y otras directamente desaparecidas.
MISTERIOSAS LUCES NOCTURNAS EN EL VOLCÁN PISSIS INTRIGAN A TRABAJADORES DE LA ZONA CORDILLERANA
Información General14/11/2024En Los Seismiles – (Ver video).
Convenio histórico permitirá la instalación de oficinas de Personería Jurídica y Cooperativas en el municipio.
Equipos municipales y entrega de plantines.
Una muestra de fe que se mantiene intacta en el norte Fiambalense.
Detectan múltiples irregularidades en el transporte turístico 4x4 y otros vehículos.