Comienzan a emerger las obras mal hechas en su momento, que se convierten en una Trampa Peligrosa para todos los que circulan por la principal avenida de Fiambalá.
Tras un año y medio de trabajo, la empresa de capitales chinos logró plantar más de 10.000 árboles para iniciar un ambicioso proyecto de reforestación. Son árboles que resisten las condiciones climáticas desafiantes de la zona.