
PREOCUPACIÓN EN FIAMBALÁ: LA DUNA “LA BALLENA” AVANZA SOBRE LA RUTA HACIA LAS TERMAS
Locales24/11/2025
En un fenómeno tan imponente como preocupante, una gigantesca duna de arena, conocida popularmente como “La Ballena”, avanza peligrosamente sobre la Ruta Provincial N° 136, que conecta a la ciudad de Fiambalá con las afamadas Termas. Hoy ya cubre una parte de la calzada, y de continuar su avance en los próximos días, podría convertirse en un serio obstáculo para quienes transitan hacia uno de los destinos turísticos más importantes del oeste catamarqueño y del país.
Este fenómeno natural, que ya se veía venir por la acción constante del viento, hoy representa un inconveniente real que amenaza con afectar la circulación de vehículos, comprometiendo el acceso y el regreso desde el complejo termal.
La duna, famosa por haber sido escenario hace algunos años de la “Fiesta del Médano”, evento que reunió a cientos de personas en una suerte de boliche a cielo abierto, ahora se convierte en un potencial problema vial que exige atención urgente.
Fiambalá, cuyo nombre significa “Pueblos de Vientos”, vuelve a ser protagonista de una de sus más llamativas manifestaciones naturales. Los pobladores más antiguos recuerdan que este fenómeno no es nuevo: en décadas pasadas, particularmente en los años ‘90, otras dunas más pequeñas también se desplazaban sobre la ruta, obligando a realizar desvíos o caminos alternativos. Algunos lugareños incluso relatan, entre anécdotas, cómo la enorme duna parecía tener vida propia, cambiando de lugar por obra y gracia del viento característico de la región.
Si bien el avance de La Ballena genera preocupación, también despierta curiosidad y asombro. Decenas de visitantes, turistas y vecinos —especialmente los más jóvenes— se acercan al lugar para observar y fotografiar este fenómeno que, aunque natural, no deja de ser extraordinario.
Ahora, la mirada está puesta en Vialidad Provincial, organismo responsable por tratarse de una ruta provincial. Se espera una evaluación oficial y eventualmente la implementación de alguna medida preventiva que evite complicaciones mayores. Mientras tanto, la naturaleza sigue su curso, recordándole a Fiambalá que el viento, además de identidad, también puede traer desafíos.
El tiempo dirá si La Ballena se detiene, o si continuará su lento pero firme avance sobre el asfalto.














