DEFENSORES, UN REVOQUE QUE AVANZA PARA MEJORAR EL ASPECTO DE UN CLUB EN DESARROLLO

En los últimos meses, el Club Defensores de Fiambalá —conocido por todos como “El Verde de Barranco”— vive una etapa de transformación profunda que lo devuelve al centro de la vida social, deportiva y comunitaria de Fiambalá y el Departamento Tinogasta. Bajo la presidencia del Profesor Juan Pablo Carrizo, la institución encaró una batería de obras y reformas que han cambiado por completo la fisonomía del club y proyectan a la entidad hacia una nueva etapa de crecimiento y consolidación.

Desde la recuperación y refacción de espacios históricos hasta la incorporación de nuevas instalaciones para la formación deportiva, las mejoras impulsadas por la Comisión Directiva liderada por Carrizo buscan no sólo dignificar el lugar sino también ampliar las oportunidades para niños, jóvenes y adultos que participan de la vida del club.

Las intervenciones edilicias abarcaron sectores clave: puesta en valor del campo de juego y alrededores; el salón de usos múltiples, fachada, y mejoras en los accesos. Estos trabajos no sólo mejoraron la imagen del club, sino que optimizaron la comodidad y seguridad para deportistas y visitantes, generando lugares que pueden ser utilizados por escuelas, instituciones y familias de la zona. 

En lo institucional, la administración encabezada por Carrizo impulsó una política de ordenamiento: formalización de registros, planificación deportiva anual y mayor transparencia en la gestión. Estas medidas fortalecen la gobernanza del club y facilitan la búsqueda de subsidios, convenios y alianzas que sostengan los proyectos a mediano y largo plazo. Además, se potenció la promoción de valores formativos: formación de divisiones inferiores y creación de programas deportivos para distintas edades. El trabajo con las categorías juveniles es una apuesta clara a futuro: formar no sólo jugadores, sino también personas comprometidas con su comunidad.

En lo deportivo, la cancha se mejoró significativamente; se implementó un calendario de trabajo técnico y físico acorde a las necesidades de cada categoría; y se consolidaron competencias internas que fomentan la participación y el sentido de pertenencia. La continuidad en la formación de juveniles y la profesionalización del cuerpo técnico comienzan a rendir frutos: mejores rendimientos en partidos, mayor convocatoria de chicos y familias, y un clima positivo que se refleja en cada entrenamiento.

Uno de los anuncios que más expectativa generó en la comunidad es la inminente iluminación del campo de juego, bautizado por la gente como “El Bosque de Barranco”. Con la colocación de torres lumínicas modernas, con reflectores donados por la empresa Zijin – Liex para que se pueda recibir entrenamientos o partidos en horarios más accesibles para el público y eventos que hoy no eran posibles por falta de iluminación. La obra de iluminación es un paso fundamental para consolidar al club como un polo deportivo y social en Fiambalá, y fue destacada por el presidente Juan Pablo Carrizo como resultado del esfuerzo conjunto de dirigentes, jugadores, familias, empresas, instituciones y voluntarios.

Las mejoras del club trascienden el deporte: generan movimiento económico, fuente de trabajo —pequeños emprendimientos, proveedores locales y servicios vinculados— y fortalecen el tejido social. Las instalaciones renovadas permiten ofrecer más actividades comunitarias (como es el caso del merendero que funciona casi todos los dias) y potenciar el turismo local durante eventos deportivos. Además, el club funciona como un espacio de contención para niños y adolescentes, promoviendo hábitos saludables, trabajo en equipo y disciplina. En barrios como Barranco, donde el club tiene raíces profundas, estas transformaciones significan un motivo de orgullo y un estímulo para que nuevos vecinos se sumen.

La dirigencia invitó a la población de Fiambalá y a los vecinos de la región a acompañar los próximos eventos y a sumarse como socios, colaboradores o voluntarios en las distintas actividades que se programen. Muy pronto, cuando las luminarias empiecen a brillar en El Bosque de Barranco, el club espera abrir sus puertas para una celebración que muestre a todos el resultado de este proceso transformador.

Defensores avanza con pasos firmes: modernizando su infraestructura, profesionalizando su gestión y reforzando su papel social. Bajo la presidencia del Prof. Juan Pablo Carrizo, El Verde de Barranco se proyecta como un club renovado y con capacidad para seguir creciendo junto a su pueblo.