FIAMBALÁ, ORGULLO DEL TURISMO ARGENTINO: DISTINGUIDA COMO DESTINO DESTACADO EN LOS PREMIOS FED

Fiambalá sigue escribiendo páginas memorables en la historia turística de Catamarca. Tras años de olvido y abandono en infraestructura y promoción, la nueva gestión encabezada por el intendente Raúl Úsqueda y el secretario de Turismo, David Cabrera, logró lo que parecía impensado: posicionar a la ciudad como un destino turístico de excelencia durante las cuatro estaciones del año, recibiendo por primera vez un reconocimiento nacional en los Premios Federales a la Industria Turística Argentina (FED).

La ceremonia se llevó a cabo el pasado viernes 26 de septiembre en el Centro Costa Salguero de la Ciudad de Buenos Aires, como antesala de la Feria Internacional de Turismo 2025. Allí, Fiambalá fue distinguida como Destino Destacado, una categoría que premia a quienes logran conjugar tradición e innovación, integrando recursos naturales, culturales y experiencias auténticas en un modelo de turismo sostenible y con proyección nacional e internacional.

Este galardón es el fruto del esfuerzo conjunto de los fiambalenses, del compromiso de los prestadores turísticos y de la visión clara de la actual gestión municipal que, con aciertos y planificación, marcó un antes y un después en la manera de pensar el turismo en la región.

LA RECUPERACIÓN DE UN DESTINO QUE ESTUVO OLVIDADO

Durante casi una década, Fiambalá quedó sumida en el anonimato turístico: falta de inversiones, proyectos inconclusos y abandono de su infraestructura básica la relegaron del mapa de los grandes destinos nacionales. Sin embargo, desde diciembre pasado, la apuesta de la actual gestión municipal revirtió ese panorama.

Con políticas firmes y objetivos concretos, Raúl Úsqueda y David Cabrera colocaron al turismo como una verdadera política de Estado, entendiendo que es la “industria sin chimeneas” capaz de generar empleo genuino, desarrollo económico y promoción cultural.

Hoy, Fiambalá se consolida como un atractivo único en Catamarca por su turismo permanente durante todo el año, con propuestas que van desde sus famosas Termas, las Dunas de Tatón, el encanto histórico de sus bodegas y pueblos, hasta la majestuosidad de la Cordillera de los Andes con sus seismiles, un patrimonio natural incomparable, entre otros.

EL PREMIO, LA FOTO Y LA POLÉMICA

Si bien el reconocimiento nacional causó gran emoción en la comunidad turística de Fiambalá, también dejó un sabor amargo. El premio, que debería haber sido recibido por las autoridades locales —verdaderos responsables del renacer turístico de la ciudad— fue entregado a Evangelina Quarín, secretaria de Gestión Turística del Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte de Catamarca.

Prestadores locales remarcaron con molestia que Quarín es una funcionaria prácticamente desconocida en Fiambalá: “Nunca vino, nadie la conoce, nunca presentó proyectos ni aportó ideas, pero para la foto del premio sí estuvo presente”, señalaron. La decisión de no incluir en la delegación a los representantes municipales de Fiambalá fue interpretada como un gesto político mezquino por parte del Gobierno provincial, lo que despertó críticas entre trabajadores del sector.

MIRADA AL FUTURO: TURISMO JOVEN

Lejos de detenerse en la polémica, la Municipalidad de Fiambalá ya trabaja en nuevos horizontes para diversificar el turismo. Entre ellos, se proyecta el desarrollo del Turismo Joven, con el objetivo de atraer contingentes estudiantiles, viajes de egresados y agrupaciones juveniles, ampliando así la oferta que hasta ahora se centraba en visitantes de mayor edad.

Este enfoque permitirá seguir consolidando la marca Fiambalá como un destino abierto, inclusivo y dinámico, capaz de ofrecer experiencias memorables a cada generación.

UN PREMIO QUE PERTENECE A FIAMBALÁ

Más allá de las fotos oficiales y los gestos políticos, el premio de los FED 2025 es, sin dudas, un triunfo de Fiambalá y de su gente. Un reconocimiento que simboliza el renacer turístico de una ciudad que se niega a quedar en el olvido y que, gracias a la gestión municipal y al empuje de sus trabajadores, hoy se proyecta con fuerza en el mapa nacional e internacional.

Fiambalá brilla, y lo hace durante las cuatro estaciones del año.