
Hace vario años que no se realizaban este tipo de limpieza en los barrios Fiambalenses.
Niños de corta edad vivieron una amarga experiencia antes de su esperado certamen de baile.
Entre errores arbitrales, maltrato a la hinchada y un terreno deplorable, el equipo Fiambalense mostró actitud y compromiso pese a las condiciones vergonzosas impuestas por la organización tinogasteña.
Alegría, emoción y una multitud colmó el Club Racing.