GRAVE NEGLIGENCIA Y FALTA DE CONTROLES EN UNA COMPETENCIA AUTOMOVILÍSTICA DE TINOGASTA

Un hecho de extrema gravedad volvió a exponer la desorganización, el descontrol y la falta total de responsabilidad en los eventos automovilísticos que se desarrollan en Tinogasta. Durante una competencia, este pasado fin de semana, en el circuito “El Calvario” —también conocido como “Cerrito Blanco”—, un video que rápidamente se viralizó en redes sociales muestra el preciso momento en que el Comisario Deportivo del evento, Andrés Sedán, estuvo a punto de ser atropellado por los autos en plena carrera, generando una situación de altísimo riesgo tanto para él como para los propios corredores.

La escena, que provocó indignación en el ambiente deportivo, refleja una negligencia inadmisible por parte del Comisario, quien debería ser el principal garante de la seguridad y el cumplimiento de los protocolos reglamentarios. En las imágenes enviadas a la redacción de Multimedios Abaucán se observa claramente que Sedán no utilizaba el chaleco reflectivo reglamentario ni se encontraba ubicado en una zona permitida, incumpliendo normas básicas de seguridad y poniendo en peligro la integridad de los participantes.

El episodio desató una fuerte polémica y volvió a poner en el centro de las críticas a la Municipalidad de Tinogasta, a quien numerosos ciudadanos acusan de no ejercer los controles necesarios ni fiscalizar adecuadamente para habilitar estos eventos. En redes sociales, los comentarios fueron contundentes: muchos vecinos señalaron que el municipio “mira para otro lado” y que “recién actuarán cuando ocurra una tragedia”.

Las denuncias sobre irregularidades, favoritismos, manipulación de reglamentos y discriminación hacia corredores Fiambalenses no son nuevas. Desde hace tiempo, numerosos pilotos de Fiambalá decidieron dejar de participar en el campeonato tinogasteño por el maltrato recibido, la falta de transparencia y las constantes arbitrariedades que, según manifestaron, “arruinan el espíritu del deporte motor”. Incluso, varios de ellos habrían exigido públicamente la separación de Andrés Sedán como condición para volver a competir.

El video que circula es prueba irrefutable de la irresponsabilidad y desidia con que se manejan estos eventos, y evidencia la urgente necesidad de intervención y sanción. La falta de fiscalización municipal, el incumplimiento de las normas y la exposición al peligro de pilotos y espectadores son hechos que no pueden seguir siendo tolerados.

Desde distintos sectores del automovilismo regional, se exige la suspensión inmediata de este tipo de competencias en Tinogasta, hasta tanto se garantice la presencia de autoridades competentes, controles técnicos y medidas de seguridad reales.

Lo ocurrido no fue un simple error: fue una muestra más del abandono institucional y la falta de profesionalismo con que se manejan actividades que, por su naturaleza, requieren máxima responsabilidad. La comunidad automovilística de Fiambalá se solidariza con los corredores locales que se vieron afectados y exige respeto, transparencia y condiciones dignas para seguir representando al deporte motor con la pasión y el compromiso que siempre los caracterizó.