LA SECRETARÍA DE MINERÍA DE FIAMBALÁ MEJORA LA INFRAESTRUCTURA PARA EL BIENESTAR DE LA COMUNIDAD

En una muestra concreta de sensibilidad social y compromiso con el bienestar de los vecinos, la Secretaría de Minería de la Municipalidad de Fiambalá, bajo la conducción de la Lic. María Soledad Ocampo, llevó adelante un valioso trabajo de renovación y reacondicionamiento en un domicilio del Barrio 70 Viviendas, donde reside una familia en situación de vulnerabilidad.

La intervención contempló tareas fundamentales para garantizar una mejor calidad de vida: se realizaron trabajos de revoque y pintura en paredes y techos, cambio de aberturas que permitieron una mejora sustancial en la iluminación y ventilación natural de los ambientes, y la colocación de contrapiso, que resultaba indispensable para brindar condiciones dignas de habitabilidad.

Esta acción, aunque concreta y puntual, simboliza una gestión con mirada humana, donde las obras no se reducen a grandes anuncios, sino que se traducen en hechos que llegan a la puerta de quienes más lo necesitan. En palabras de la Lic. Ocampo, “estos trabajos son parte de una política que entiende que la minería y la infraestructura también deben estar al servicio de la gente y de la inclusión social”.

Desde la Municipalidad de Fiambalá, conducida por el intendente Raúl Úsqueda, se viene impulsando una nueva etapa en la administración pública, en la que las diferentes áreas municipales trabajan de manera articulada para acompañar a la comunidad, con especial atención en los sectores que en estos últimos años fueron desatendidos.

Vecinos del sector destacaron el impacto positivo que esta obra tuvo en la familia beneficiada, al tiempo que valoraron la presencia activa del municipio en los barrios. “No es común que un área como Minería se involucre de este modo con las necesidades sociales. Es algo para aplaudir”, expresó una vecina del lugar.

Este tipo de intervenciones reafirman que un Estado presente, sensible y comprometido con su gente es posible. Desde la Secretaría de Minería, esta experiencia se proyecta como un modelo que podrá replicarse en otros puntos de la ciudad, priorizando siempre a quienes más lo necesitan.

Así, paso a paso y con acciones concretas, la gestión municipal avanza con firmeza en la construcción de un Fiambalá más justo, inclusivo y humano.