DURA POSTURA DE LOS POBLADORES DE PALO BLANCO POR ABANDONO Y FALTA DE SERVICIOS BÁSICOS

La comunidad de Palo Blanco, cansada del abandono y la indiferencia por parte del gobierno provincial, ha decidido alzar la voz ante la falta de soluciones a problemáticas críticas que afectan la vida diaria de sus habitantes. Este miércoles 13 de noviembre, a las 19:00, en la Plaza Mariano Moreno, los vecinos se reunirán para organizar acciones de protesta que visibilicen su indignación ante la falta de agua potable y de riego, el deplorable estado de las rutas y la carencia de atención médica, situación que pone en peligro la vida de quienes residen en esta región conocida como la “Zona de la Herradura”.

La crisis del agua potable en Palo Blanco es una vergüenza para las autoridades provinciales. Los vecinos solo disponen de algunas horas de agua al día, y en esas breves ventanas, el agua no estaría siendo potabilizada adecuadamente, exponiendo a la comunidad a serios riesgos de salud. Este servicio básico, indispensable para cualquier población, parece ser un lujo en Palo Blanco, mientras que el gobierno provincial mira hacia otro lado sin ofrecer una solución duradera.

El estado de las rutas es otro problema grave que pone en peligro la seguridad de los habitantes. Los pobladores exigen un reasfaltado desde Fiambalá hasta Palo Blanco y, de ser posible, hasta Punta del Agua, un tramo en condiciones deplorables y sin la señalización adecuada. Los accidentes de tránsito aumentan, algunos con consecuencias fatales, y la ausencia de señalización vertical y horizontal dificulta la circulación, sobre todo en horas nocturnas. Sin embargo, a pesar de las repetidas advertencias, el gobierno provincial ha ignorado estas necesidades, dejando a las familias en constante riesgo.

La situación en el área de salud agrava aún más la indignación de los vecinos. Durante años, Palo Blanco y otras localidades cercanas han sufrido la falta de médicos. El Dr. Freddy Mago, quien alguna vez brindó atención en la zona, se vio obligado a emigrar hacia la Patagonia en busca de mejores oportunidades, tras recibir escaso apoyo de las autoridades provinciales. Desde entonces, la región ha quedado completamente desprotegida en materia de salud, sin un médico clínico que atienda a los pacientes locales. La falta de especialistas médicos y que ellos atiendan permanentemente en el área de salud es una negligencia inaceptable, que vuelve a la comunidad aún más vulnerable. “Las pobres enfermeras hacen lo que pueden y como Dios los ayuda. Un reconocimiento para ellas”. Dijeron

“Si es necesario, pintaremos con cal las líneas de la ruta para que el gobierno provincial se vea obligado a voltear la mirada hacia nuestros pueblos”, expresaron los vecinos, quienes lamentan la inacción de los representantes del Departamento Tinogasta en el Poder Legislativo y Ejecutivo Provincial. “No hacen nada por la gente a la que supuestamente representan. Hay legisladores que ni siquiera conocen las necesidades de nuestras comunidades porque jamás los hemos visto visitar el interior del departamento”, criticaron con dureza.

El Clamor de los Productores de Alfalfa: Sin Agua para Regar y con Pérdidas Económicas Devastadoras

A las problemáticas anteriores se suma la grave situación que enfrentan los productores de alfalfa de Palo Blanco, quienes denuncian la falta de agua de riego, lo que está llevando a pérdidas económicas catastróficas para muchas familias que dependen de esta actividad. En contacto con Multimedios Abaucán y Radio Tabaruco 94.5, los productores informaron que el agua de riego les es negada arbitrariamente, afectando la producción de alfalfa, una de las pocas fuentes de sustento en la zona.

Los productores han manifestado su descontento ante el director de producción municipal, Ramón Reales, y el intendente de riego, Ricardo Morales, quien, según denuncian, llega ocasionalmente desde Tinogasta para imponer órdenes sin conocer las necesidades reales de los productores locales. La falta de agua en el ciclo adecuado de 15 días compromete la producción y la economía de los agricultores, mientras que se desvía agua hacia terrenos improductivos.

En su reclamo, los productores exigen una respuesta inmediata y advierten que, de no obtener soluciones, tomarán medidas drásticas para garantizar el suministro de agua y proteger su producción. "No estamos pidiendo un favor, exigimos el cumplimiento de nuestros derechos y el respeto a nuestra fuente de trabajo y vida", señalaron con firmeza.

Este conjunto de demandas refleja el hartazgo y el abandono que padecen los habitantes de Palo Blanco y zonas aledañas por parte de un gobierno provincial que sigue sin responder a sus necesidades. En cada reclamo, la comunidad reafirma su compromiso de lucha, decidida a hacer escuchar sus voces para alcanzar mejoras concretas que transformen su calidad de vida.