ADIÓS A DOÑA LORENZA "SOLA": LA ÚLTIMA DIAGUITA DE LA CORDILLERA DE SAN BUENAVENTURA

Hoy, el distrito de Fiambalá y gran parte de la provincia de Catamarca se encuentran sumidos en un profundo pesar tras conocerse el fallecimiento de Doña Lorenza Mamani, cariñosamente conocida como "Lorenza Sola". Conocida como la última diaguita que vivía en un remoto puesto en la cordillera de San Buenaventura, su vida fue un reflejo de la soledad y la dureza de la naturaleza.

El apodo "Sola" le fue dado tras ser descubierta años atrás, viviendo en la vastedad de la Cordillera, acompañada únicamente por sus llamas y el eco de los cerros y valles que fueron testigos de su existencia. Doña Lorenza poseía un conocimiento profundo de "La Pacha" y mantenía una devoción inquebrantable a sus "Santitos", a quienes rezaba con fervor.

Un grupo de jóvenes, en un día que marcó un antes y un después, llegó al paraje donde residía Lorenza, y desde entonces su vida cambió. A través de un arduo proceso de viajes y tratamientos médicos en la ciudad capital, su salud mejoró, aunque siempre añoraba su hogar en la cordillera.

En 2021, su estado de salud se deterioró, y un vecino de Río Grande, que solía visitarla, la encontró débil y enferma. Fue entonces que se gestionó un helicóptero para trasladarla a un centro especializado, marcando la última vez que Doña Lorenza estuvo en su amado lugar de soledad.

Tras recuperarse, permaneció en Fiambalá, donde varias familias se turnaban para cuidarla. A pesar de ello, fue objeto de críticas y controversias, ya que algunos la veían deambular sola, mientras que en otros momentos su imagen fue explotada en campañas políticas, lo que causó malestar en la comunidad.

Sus últimos días los pasó en el barrio Pampa Blanca, acompañada por su sobrino Eusebio Mamani, quien la trasladó a la capital en busca de mejores cuidados, siempre con el apoyo constante del intendente Raúl Úsqueda.

Hoy, Doña Lorenza "Sola" ha cerrado su historia viviente, dejando tras de sí un legado que perdurará como leyenda en la memoria de Fiambalá. Sus restos serán velados en el CCI del barrio Pampa Blanca, con una misa en la Iglesia de la Virgen del Tránsito a las 15:00, y posteriormente será sepultada en el cementerio Municipal del barrio La Puerta, en la localidad de Tatón. La comunidad despide a una mujer que, en su soledad, supo ser un símbolo de fortaleza y devoción.

Créditos: Radio Tabaruco 94.5